lunes, 9 de julio de 2012

¡¡BONITA FAENA!!

La intensa campaña de promoción de la corrida de San Pedro de 1913 realizada por Heraldo de Zamora, en la que aventuraba un espectáculo grandioso, no está exenta de críticas. El día 1 de julio, el diario publica un artículo en defensa de su línea editorial. Pocos días mas tarde responde duramente a un anónimo recibido desde Villalpando :

«Un mamarracho más de los que en el mundo han sido, nos dirige hoy carta anónimo desde Villalpando censurándonos hacremente, (así, con h y todo) porque nos equivocamos en el resultado de la corrida de toros recientemente celebrada en el redondel zamorano.
Aun cuando a éste como a otros tantos sabios en eso de no equivocarse en las cuestiones taurinas, el desprecio es la mejor contestación que pudiéramos darles a fin de evitar en lo sucesivo tan graves equivocaciones les rogamos que se tornen la molestia de enviarnos sus nombres, para recomendarlos en la primera temporada a la Empresa y que utilice sus apreciables servicios en la operación del encierro, pues a buen seguro, que harán gran papel, dadas sus condiciones.
Y, eso que ya lo dijimos:
Para verdades el tiempo.»

Un Cojo sin muleta, responsabiliza del resultado a la actitud del diestro Rodolfo Gaona, sin valorar con igual espíritu crítico el ganado ofrecido por Santiago Neches, cuyos toros a excepción del primero y quinto resultaron mansos, de hecho el tercer toro fue sustituido por el sobrero y el sexto fue castigado con banderillas de fuego.

En la misma línea de Un Cojo sin muleta, Juan Fernández, en El Adelanto de Salamanca, publicaba en febrero de 1914 un artículo sobre la ganadería de Santiago Neches, recientemente adquirida por Ángel y José Rivas, en la que en referencia a los toros lidiados en la feria de San Pedro 1913 decía :

«Gaona y Rufino San Vicente eran los encargados de la lidia, y tal pánico se apoderó de ellos al ver que tan enteros llegaban a la hora de la muerte, que vimos un verdadero desastre por lo que respecta a lidiadores, si se exceptúa, como digo antes, el lugar que ocupó el toro Clavelino»


CAIRELES Y PITONES

¡¡ Bonita faena!!

El diestro mejicano que esta en vísperas de tomar el olivo para su tierra, decía el día 29 del pasado mes, toreando en nuestra mezquita, que le dieran toros de casta y entonces se acercaría a ellos y veríamos cosa güena.

Pues bien, en Pamplona, los navarros, le echaron toros y toros de verdad, legítimos veraguas, y vean ustedes la faena que hizo en el tercer bicho según la relata La Correspondencia de España.

«Gaona, de grana y oro, hace una faena desconfiada y sosa.
Pincha marchándose de este mundo.
Repite y escucha pitos.
Luego da media atravesada.
Luego otra. Bronca.
Aburrimiento general.
Vuelve a entrar otra vez, y llega un aviso.
Una detrás de la oreja. Pitos.
Un intento y broncaza.»

Que tal el mozo ?
En Pamplona pediría toros o babosas.
Creo que lo último y las pesetas, que es lo que sabe hacer ahora el indiano.

Un Cojo sin muleta.
Heraldo de Zamora, 09/07/1913

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