PACO MADRID, SUSTITUTO

La plaza de toros de Zamora es arrendada por una empresa taurina de Bilbao con el fin de organizar la corrida de toros del 29 de junio de 1913, festividad de San Pedro.

Las primera noticias acerca del acontecimiento indican que se lidiarán seis hermosos toros de una acreditada ganadería de la tierra por los diestros Manuel Mejía, Bienvenida y Joselito Gómez, Gallito III.

Asimismo se especula con la posibilidad de que el Ayuntamiento conjuntamente con el Comercio y la Industria, organicen otro festejo con el fin de garantizar que la tradicional feria adquiera la importancia necesaria para atraer un buen número de forasteros.

En pocas horas, estos rumores se transforman en decepción cuando, al parecer, la Empresa ha decidido sustituir en el posible cartel a Bienvenida, por Paco Madrid (1889-1957), matador malagueño que había tomado la alternativa el septiembre anterior en Madrid de manos de Rafael Gómez Ortega, El Gallo.

CAIRELES Y PITONES

Paco Madrid, sustituto.

En menos de veinticuatro horas ha sufrido gran transformación el cartel de la corrida de toros que está organizando para el día 29 de junio una Empresa bilbaína y cuyo festival ha de tener lugar en nuestro coso taurino.

Manolito Mejías, Bienvenida, cuyo nombre figuraba en la combinación, ha sido sustituido por el torero malagueño Paquito Madrid, que compartirá las tareas de la lidia con el trianero Joselito Gómez, Gallito III, el primer fenómeno de la tauromaquia actual.

Con la sustitución pierde mucho la afición, pues Bienvenida es un muchacho alegre y con reaños, y hubiera dejado bien puesto el pabellón en Zamora y traído público de las poblaciones limítrofes.

Con el programa confeccionado no se va a ninguna parte, y el Comercio sentirá las consecuencias, al consentir que elementos extraños exploten el circo taurino.

Vean mis paisanos lo que se ha hecho últimamente en Salamanca, para evitar un fracaso, y que el comercio tenga los ingresos debidos en los días feriados.

La empresa que ha tomado en arriendo nuestro circo taurino, debía, puesto que tiene medios para ello, cambiar el nombre del novel diestro malagueño, por otro más conocido y de mayor fama.

El nombre del papa negro no puede ser sustituido, no siendo por Bombita II, Cocherito de Bilbao, El Gallo II y otros de primera categoría.

Medítelo la Empresa y se decidirá por uno de los cuatro citados astros.

Un Cojo sin muleta.

Heraldo de Zamora, 24/04/1913