martes, 24 de abril de 2012

BENAVENTANAS 1912

El artículo de J. Puyitas completa el relato de las Ferias de septiembre de Benavente, describiéndonos a continuación, de manera resumida, algunos de los diferentes escenarios donde los festejos se desarrollaron.

Realizan el viaje de madrugada en compañía del diestro Rufino San Vicente, Chiquito de Begoña, quien por la tarde y según la crónica de Un Cojo sin muleta lidiará y dará muerte a estoque a cuatro toros mansos de la ganadería salmantina del marqués de Llén.

Tras descansar en la fonda de Joaquina, La Portuguesa, realizarán un paseo por el ferial y la Plaza Mayor, acudirán a la corrida y más tarde asistirán al cine y al teatro.

J. Puyitas, días más tarde, pedirá disculpas a los lectores por escribir una crónica tan sintética, pero afirma haber sido esclavo del tirano ajuste por mandato del simpático regente, para a continuación insistir en los elogios a las sesiones cininescas, presenciadas por gran concurrencia de público.
Asimismo, alabó el baile en el casino que estuvo brillantísimo, donde lucieron sus encantos las bellas benaventanas y las preciosas forasteras.
Finaliza dicho artículo testimoniando su agradecimiento a todos los benaventanos por las atenciones recibidas.


BENAVENTANAS


Daban las tres en el histórico reloj de Benavente, cuando disfrutando un amanecer primaveral hizo su entrada en la bonita villa la trinidad-periodístico-excursionista-taurina acompañada de ese guapo muchacho conocido en el mundo del arte de Cúchares por el alias del Chiquito de Begoña, de quién atentamente se despidió la gente reporteril para dar descanso a sus jacarandosos cuerpos en las cómodas y elegantes camas que para sus clientes tiene siempre dispuestas la simpática y popular patrona Joaquina La Portuguesa.

El sueño fue con los chicos de la Prensa zamorana, pues seguramente ninguno de los tres nenes oímos la siguiente hora del reloj del cuarteto, que con tanto deleite cantaban nuestros abuelos.

¡Arriba, señores!
Cuando más tranquilos nos entregábamos a las delicias del sueño, una voz argentina, la de la graciosísima viuda, nuestra sin par patrona, decía: ;Arriba, señores! Y como la pícara obligación de informar a los lectores de Heraldo de Zamora de todo cuanto de notable ocurriese en estas fiestas, exigía abandonar el lecho, desechamos la pereza y después de ponernos visibles J. Puyitas, Un cojo sin muleta y Primores, nos distribuimos por las calles de la villa, para recoger las siguientes notas.

En el ferial.

Es extraordinario el número de cabezas de ganados caballar y asnal que se ofrecen a la venta, y sin duda porque la demanda es grande, desde las primeras horas de la mañana pudo notarse que los precios eran elevados.
Sin embargo, menudeaban las transacciones desde las primeras horas de la mañana, y el mercado adquirió esa animación propia de las mejores ferias regionales.
Llamó muy justamente la atención un legítimo clavileño caprichosamente enjaezado que a la puerta de su casa puso a la venta el simpático y popularísimo empresario de coches de línea, Ricardo Gómez Pintas (padre), a quien los periodistas tuvimos el gusto de saludar y guardamos gratitud por las atenciones que tuvo para con nosotros, según es en él costumbre.

En la Plaza Mayor.

El aspecto que presentaba el paseo no podía ser más brillante. En el templete instalado en el centro, la banda del regimiento de Burgos interpretaba los más selectos números de su vasto repertorio, y como lo hacía de forma magistral, fue aplaudida con gran entusiasmo.
En los amplios soportales de la Casa Consistorial nos vimos transportados a una de esas fantásticas regiones soñadas por los poetas, donde se reúnen, como acudiendo a una cita, las mujeres mas hermosas e ideales.
Bien quisiera el revistero recordar los nombres de tantas y tantas niñas angelicales como tuvo ocasión de admirar, pero la memoria le es infiel, y no puede, con harto sentimiento suyo dar sus nombres; que le dispensen. Sólo si ha de hacer notar como muestra de aquel paquete, que cuando llegó al paseo la angelical Aurora Campano, llevaba del brazo a sus dos encantadoras primas Araceli y Manuela Pascual, que con la escultural Flora González, formaban un ramillete, capaz de hacer perder el sentido al pollo menos enamorado.

En el teatro.

Hizo su debut la notable compañía dramática que dirigen los aplaudidos actores Mercedes y Francisco Gómez Ferrer, que demuestran una vez más su exquisito gusto artístico, eligiendo para su presentación ante el ilustrado público benaventano, las celebradas obras Lo positivo y Nicolás.
Aún cuando Paco Gómez Ferrer no pudo llegar con tiempo para tomar parte en la representación de esas hermosas producciones, las dos alcanzaron un éxito más que envidiables por parte de todos los artistas, especialmente de Merceditas, cuya labor mereció continuadas ovaciones.
La distinguida actriz hizo un verdadero alarde de su prodigioso talento, sin duda para demostrarnos que es digna sucesora de aquel inimitable intérprete del protagonista de Suliván, del veterano actor don Francisco Gómez, cuya brillante historia recuerda el revistero.

En el cine.

También para los simpáticos empresarios del cine, fue un gran día, pues la taquilla se vio constantemente visitada y todas las secciones se contaron por llenos completos.
Las películas exhibidas fueron del agrado de la concurrencia, y el incomparable artista Mathe cosechó aplausos por sus bailes asombrosos, toda vez que no tiene pies.
La gentil coupletista bella Cialdini, que hizo su debut, fue aplaudidísima por su trabajo.
La coupletista y bailarina La Santiaguito cantó con mucho gusto y afinación varios números que la concurrencia le hizo repetir.
Y basta por hoy, amables benaventanos.

J. Puyitas.
Heraldo de Zamora, 10/09/1912

No hay comentarios:

Publicar un comentario