viernes, 9 de marzo de 2012

CAMINO DE POVA

Aprovechando que la festividad de San Juan este año se celebra en lunes, los redactores de El Heraldo de Zamora, J. Puyitas y Un Cojo sin muleta, acompañados del fotógrafo Emilio Corti y del propietario del Bar del Águila Negra, Gerardo Inestal, abordo de un coche conducido por Ricardo Gómez, Pintas (padre), inician desde el conocido Café París, la excursión que les llevará a conocer a Mariana Dos Ramos, la niña de Pova, que afirma haber sido testigo de la aparición de la virgen.

Pova, es una aldea, en las proximidades de Miranda de Douro. El viaje, que hoy en día duraría poco mas de una hora, a principios del siglo XX es todavía un viaje largo y difícil, que les obliga, dada la hora en que dicho viaje comienza, a pernoctar por el camino.

La despedida se realiza en olor de multitud, y en el propio diario se sienten orgullosos de ser los primeros periodistas en cubrir la noticia.

Es necesario señalar, que la situación política de Portugal es algo convulsa. Desde que en octubre de 1910 se proclamara la República, los monárquicos han realizado varios intentos restauracionistas. El último de ellos había sucedido precisamente en octubre de 1911 desde Galicia, sin éxito, y las fronteras estaba muy vigiladas ante la posibilidad de una nueva revuelta, que se produciría precisamente en la primera semana de julio de 1912. De ahí que de forma previsora, el redactor de la noticia afirme, y no es una exageración, que ha entregado a los expedicionarios dos pistolas y varias cajas de munición.



Camino de Pova.


Esta tarde, a las cuatro, han salido del café de París, en la calle de Viriato nuestros reporters para Pova.

Ocupando un magnífico coche de Ricardo, Pintas, (padre) arrastrado por briosos corceles van J. Puyitas y Un cojo sin muleta. En el vehículo tomaron asiento, nuestros amigos el fotógrafo señor Corti y el industrial de esta plaza señor Inestal.

Llevan los expedicionarios abundantes provisiones para el camino. Obsequiosos brindarán a la niña de Pova regalos y presentes que de fijo estimará Mariana.
Y al regreso, nuestros compañeros que tienen altísima conciencia de volver sanos darán cuenta desde el HERALDO, de cuanto pueda interesar a la opinión. Las plumas fáciles de J. Puyitas y de Un Cojo loarán crónicas de indiscutible valor desde todos los puntos de vista.

Hoy el orgullo que sentimos, no nos permite ser mas explícitos. Vamos a Pova convencidos de la transcendencia del viaje. HERALDO DE ZAMORA, es el primer periódico de la Península, que va a hacer una información de la filia de Manuel.

Nuestros reporters han tenido una despedida cordial y cariñosa.
Cuantas personas estrecharon sus manos hicieron votos por el fruto del viaje.

Cas¡ al mismo tiempo que nuestra excursión, de casa de Ricardo, el hijo de Pintas, ha salido otra caravana de pacientes. Irían diez y ocho enfermos.
Al arrancar el coche Un cojo sin muletas y J. Puyitas emocionados casi lloraban. Antes, el que estas líneas escribe previsoramente había entregado a los queridos amigos dos pistolas Browing y cuatro cajas de cápsulas por si al pasar la frontera la cordialidad que merecen no les acompaña. La excursión tiene sus peligros. Amigos de la paz, no creemos dar causa a una reclamación diplomática, sin embargo no dejan de ser eficaces todas las medidas.

Salud para los amigos que bajo el fuego del sol abrasador se deciden a cruzar la provincia en busca de alivio a la par que de emociones que participar al público.

J. Puyitas y Un Cojo sin muleta regresaran el martes. Hasta el martes, pues, que ellos os hablarán de la niña de Pova y de toda su respetable familia.
Y de la tierra y del agua ya participaremos a nuestros lectores lo que les interesa.

Heraldo de Zamora, 22/06/1912

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