viernes, 3 de febrero de 2012

BOMBITA, IMPEDIDO

Una desafortunada caída en la plaza de toros de Madrid, cuando se disponía a dar muerte al sexto toro de la tarde, pondrá en peligro la participación de Ricardo Torres, Bombita en la feria de San Pedro de 1912.

Es natural, que la Comisión organizadora y la afición teman que esta inoportuna lesión pueda impedir a Ricardo Torres, Bombita, su intervención en las dos corridas de la feria, ya que el año anterior, sufrió un percance parecido que imposibilito su concurso.

La corrida extraordinaria de Madrid celebrada el 17 de mayo de 1912, reunía ocho miuras para Bombita, Pastor, Gallito y Gaona.
Una corrida muy accidentada, ya que Vicente Pastor, sufrió la cogida de un toro que le mandó a la enfermería al herirle en una pierna.
La salida del ruedo de Ricardo Torres, Bombita en brazos de los mozos de plaza fue muy discutida por el público, que creyó que simulaba la cojera para no continuar toreando, por lo que se oyeron insultos por parte de la afición, incluso algunos arrojaron almohadillas. Sin embargo la lesión es de tal gravedad que según el parte facultativo es posible que no pueda torear en algunos meses, tal y como sucedió la temporada pasada.

Es preciso señalar que Ricardo Torres, Bombita, abanderó junto a Vicente Pastor y otras figuras del toreo de la época el llamado “pleito de los miuras”, suscrito al finalizar la temporada de 1908 mediante el cual exigían percibir doble honorario en las corridas de toros en las que tuvieran que lidiar ganado de la citada ganadería. El motivo que alegaban era que dichos toros eran más duros y difíciles para la lidia, por consiguiente un mayor riesgo para los toreros.

Unos meses mas tarde, a principios de la temporada de 1909, y tras varias reuniones entre ganaderos, toreros y empresarios solucionaron el conflicto. Y de este modo la leyenda negra de la divisa Miura se acrecentó. Ciertamente, esta leyenda trágica estaba fundamentada en la memoria de la muerte de los diestros Pepete, Espartero, Dominguín o Faustino Posada. Pero también no es menos cierto que muchos han sido, por desgracia, los fallecidos frente a toros de otras ganaderías, sin que estos puedan calificarse de dóciles.

La prensa apoyó mayoritariamente a ganaderos y empresarios, haciendo entrever al aficionado que los toreros pretendían simplemente cobrar más por hacer su trabajo ante la bien ganada fama de bravura de la ganadería de Eduardo Miura. Sin embargo los toreros creían que con su postura ayudaban a defender la Fiesta Nacional, puesto que la ganadería de miura ayudada por su leyenda trágica estaba ejerciendo casi un monopolio, y sus reses dificultaban la lidia, no por su bravura, sino todo lo contrario, el exceso de ganado provocaba que el número de mansos fuera mayor y por eso costaba más trabajo lidiarlos ya que tenían miedo y se defendían.


Bombita, Impedido.



El valiente diestro sevillano, Ricardo Torres, Bombita, ha sufrido ayer en la mezquita madrileña un nuevo percance, que seguramente le impedirá por algún tiempo dedicarse a la arriesgada profesión de los toros.

El simpático diestro, el pontífice de la tauromaquia, lidiaba ayer ganado de don Eduardo Miura, en unión de Vicente Pastor, Gallito y Gaona.

Los fatídicos bichos sembraron el pánico en la plaza y los cuatro astros coletudos, a pesar de su arte y maestría, no lograron imponerse a los brutos astados y éstos se hicieron durante la tarde dueños del redondel.

El segundo cornúpeto de los lidiados empitonó en el momento de entrar con un volapié colosal, al valiente matador Vicente Pastor, ocasionándole una lesión de segundo grado en la parte interna del muslo derecho y comatosa en los vasos femorales, lesión que le impidió proseguir la lidia.

Entre, sustos, carreras y espantas, Rafael, Rodolfo y Ricardo despacharon los toros tercero, cuarto y quinto, que eran más bravos que jabatos y pegaban de firme.

En el sexto, que le correspondía a Vicente Pastor, Ricardo lo toreó con mucha desconfianza, y en la hora de la verdad y después de pinchar varias veces como pudo a Gorrioncito, que así se llamaba el miureño, el mediano de los Bombas tiró nuevo avance, y al salir huyendo, cayó a la arena, y en el viaje sufrió nada menos que la rotura subcutánea de sus dos tercios internos del tendón de Aquiles, en el pie izquierdo.

La lesión que ayer sufrió Ricardo es de importancia y así me lo confirmó esta mañana un simpático galeno de esta capital, agregando que de ser cierta la fractura del tendón de Aquiles, Bombita tardara en torear mucho tiempo, de no quedar inútil, y sin facultades para seguir su arriesgada profesión.

Con la desgracia de ayer, la afición pierde uno de los mejores toreros, y los zamoranos que teníamos tantos deseos de verle pisar el ruedo de nuestro circo taurino, no lo conseguiremos, si la Divina Providencia y la Ciencia médica no vela por la salud del niño de Tomares, colocándolo en situación de que pueda establecer cátedra en el templo de la Explanada del Matadero, y decirnos:

Aquí está presente el diestro de más facultades, valor y vergüenza torera, y para que así sea, todos los que se precien de buenos aficionados deben pedir por la salud del que había de proporcionarnos dos tardes de alegría y de recreo.

Un Cojo sin muleta.
Heraldo de Zamora, 18/05/1912

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