lunes, 10 de diciembre de 2012

CARLOS CALAMITA RUY-WAMBA


Carlos Calamita Ruy-Wamba fue el primero de los hijos de Enrique Calamita Matilla, fundador y propietario de Heraldo de Zamora.
Nació en Zamora y cursó estudios de derecho en la Universidad Central de Madrid, licenciándose en 1911.
En 1913 es nombrado inspector auxiliar interino de primera enseñanza.
Más tarde, ingresa en la carrera judicial por oposición, que le lleva a desempeñar su trabajo en diversos destinos como Benavente, Castrojeriz, Peñaranda de Bracamonte, Nava del Rey, Segorbe, Medina de Rioseco, Medina del Campo, Soria, Palencia y Albacete destacando por su extraordinario espíritu de justicia que le hace acreedor de un gran prestigio entre la profesión.
Cuando estalla la guerra civil desempeñaba su cargo en el Juzgado de primera instancia e instrucción número 9 de Madrid, siendo detenido y encarcelado.
Logra escapar de prisión y se refugia en la embajada de Noruega, desde donde pasa a la zona nacional.
En calidad de Magistrado en 1938 reanuda su carrera judicial siendo destinado a Cáceres, Palencia, Valladolid Guadalajara y finalmente a Madrid a la Sala Tercera de lo Civil.

Fue autor de varios libros, entre los que destacan la novela Los inútiles, Las curiosidades históricas de Zamora y Figuras y semblanzas del Imperio.

Durante su etapa juvenil colabora a menudo en Heraldo de Zamora.
Fruto de estas colaboraciones mantiene duros enfrentamientos con Constancio Arias, director de El Correo de Zamora, algunos de ellos ya relatados en este blog.

La publicación del artículo Epicúreo y Malandrín llevá a Constancio Arias a interponerle una demanda por un presunto delito de injurias graves.

Fallece en Madrid el 13 de septiembre de 1956 y sus restos fueron trasladados al Cementerio de San Atilano de Zamora dónde recibieron cristiana sepultura.





El día en la Audiencia.

Ante un público selectísimo y numeroso que llenaba por completo la sala de actos de nuestra Audiencia, ha continuado hoy la vista del proceso seguido contra don Carlos Calamita y don Francisco Alfonso por el supuesto delito de injurias seguido a instancias de don Constancio Arias Rodríguez, ex-director de El Correo de Zamora, diario tradicionalista y con censura eclesiástica.

A las once de la mañana el señor presiente concedió la palabra al defensor de don Carlos Calamita y representante del responsable civil subsidiario.

El señor Cotrina

Ha invertido toda la mañana en informar en derecho ante la Sala, demostrando hasta la saciedad que el asunto debatido no constituía delito, ni por tanto podía derivarse de él responsabilidad de alguna clase.
Don Andrés Cotrina Ruy Wamba ha patentizado hoy ante la Sala que ha estudiado el asunto con observación indiscutible y que le permite traer a la vista la convicción de sus opiniones.

La hermosa oración forense del notable letrado cansó honda impresión en el auditorio, y prometemos a nuestros lectores dársela a conocer mañana, cuando nos lo permitan las tareas del periódico.

Entre tanto, creemos un deber informativo hacer constar que al abogado de don Carlos Calamita se le acercaron esta mañana infinito número de personas para estrechar su mano y felicitarle efusivamente por el brillante informe que había pronunciado.

A la una de la tarde, el cansancio y el agobio sentido por el orador que no hace mucho estuvo postrado en cama por grave dolencia, le obligaron a pedir a la Sala que suspendiese el acto.
Muy deferente la presidencia accedió a ello.
Y así pues, esta tarde a las cinco continuará en el uso de la palabra el señor Cotrina.

Heraldo de Zamora, 27/10/1913

martes, 20 de noviembre de 2012

LA DEFENSA DE FRANCISCO ALFONSO


La defensa de Francisco Alfonso en el proceso judicial por el supuesto delito de injurias es encomendada al letrado Juan Petit Alonso.

Juan Petit Alonso, abogado y periodista, nació en Vitigudino (Salamanca) pero mantuvo fuertes lazos con Fermoselle (Zamora), de dónde procedía su familia política.

Como periodista tuvo una fecunda trayectoria. Fue colaborador, redactor, corresponsal y director de varios diarios y revistas como El Progreso, periódico político bisemanal que se editaba en Salamanca, La Opinión, semanario independiente que se publicaba en Ciudad Rodrigo, y ya en 1897 dirige La Opinión de Zamora hasta octubre de 1898 en que tanto la imprenta como el periódico son adquiridos por Enrique Calamita refundiendo dicho diario en el Heraldo de Zamora.
En 1899 se le concede autorización para publicar en esta capital un periódico semanal llamado El Imparcial Zamorano.
Desde 1893 y hasta 1906 es corresponsal en Zamora del histórico diario madrileño El Imparcial. Ese mismo año es nombrado redactor corresponsal en esta provincia del recién fundado diario madrileño España Nueva.
En 1911 es nombrado abogado corresponsal de la revista de información de tribunales el Heraldo Judicial.

Fue redactor jefe de Heraldo de Zamora, dónde dejó numerosas muestras de su afición taurina bajo la firma del seudónimo J. Puyitas. En 1910 le confiere la alternativa de la revista taurina de Heraldo de Zamora a Francisco Alfonso, tal y como afirma en la propia crónica de San Pedro de 1910.
Ese mismo año dirije el primer número de la revista taurina Caireles y Pitones.

Compañero inseparable de Francisco Alfonso en las excursiones taurinas a Salamanca, Toro, Benavente o Astorga, donde Un Cojo sin muleta realizaba la revista taurina y J. Puyitas la crónica del resto de espectáculos y de sociedad.

Se licencia en derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca en 1885 y antes de abrir su propio despacho de abogados ejerce como fiscal municipal de Ciudad Rodrigo (1887-1889) y de Zamora de 1889 hasta 1903 en que es nombrado Magistrado suplente de la Audiencia Provincial.



El día en la Audiencia.


Con mayor concurrencia de público que en los días anteriores hoy ha continuado en la audiencia la vista del proceso seguido contra nuestros compañeros Francisco Alfonso y Carlos Calamita por el supuesto delito de injurias a instancia de don Constancio Arias Rodríguez, ex director de El Correo de Zamora, diario tradicionalista con censura eclesiástica.

En estrados se hallaban con toga, infinidad de abogados de este ilustre Colegio, y en sitio preferente veíanse multitud de personas escogidas y de calidad, entre las que descollaban muchos sacerdotes.

Entra la mayor expectación, el presidente de la Audiencia a las once de la mañana concedió la palabra al letrado defensor de don Francisco Alfonso

El señor Petit.

Con sus energías características y con las dotes que le son reconocidas como abogado, comenzó recogiendo ciertas frases y conceptos vertidos por el querellante y que el orador estimaba ofensivas para su dignidad profesional.
Habilísimamente, deshizo con razonamientos los cargos gratuitos del querellante dirigidos al Tribunal Supremo, a la Sala de esta Audiencia que falló la querella seguida contra don Enrique Calamita, a los secretarios de Ayuntamiento y al dignísimo sacerdote don Martín Luelmo así como a otras personas que en el transcurso del informe del querellante fueron objetos de durísimos conceptos y apreciaciones.

Después, justificó hasta la saciedad que el proceso no tenia otro origen que el deseo de una venganza o de conseguir una indemnización civil tan fantástica como la apreciación de creer en la existencia de un hecho punible al publicarse el artículo Oye tú... Para Constancio Arias, por cuyo trabajo periodístico se traía al banquillo de los acusados a un modesto obrero de la inteligencia, a un hijo de humilde familia que, imposibilitado para el trabajo material y cuando apenas contaba cinco años de edad había sufrido la desgracia de perder a su padre, y a fuerza de laboriosidad e inteligencia y honradez conseguir escalar la dirección de un periódico manteniendo, modestamente, si; pero con dignidad también, a su anciana madre, a su esposa e hijos.

El señor Petit manifestó que con mucha modestia tenía que significar a la Sala, que si de algún compañero debía esperar gratitud, tenía que ser del querellante, a quien guardó siempre en este y otros procesos consideraciones que con harto sentimiento se veía en la precisión de recordar.

Seguidamente analizó desde el punto de vista jurídico el trabajo periodístico objeto de la querella, aduciendo en justicia de que no era penable sólidos razonamientos y atinadísimas consideraciones, para conseguir demostrar que aun en el caso de que cualquiera de las frases de dicho artículo pudieran resultar mortificantes, por la ocasión, el motivo y las circunstancias y muy especialmente por la intención indudable de no haberse propuesto su autor otra cosa que repeler una agresión injusta en terreno periodístico que se le había dirigido desde el diario del querellante, estaba fuera de duda que el hecho controvertido no es delictivo.

Terminó, su brillante informe el defensor de Francisco Alfonso interesando una vez mas que a favor de éste se dictase un fallo absolutorio con todos los pronunciamientos favorables al mismo, imponiendo las costas al querellante por su temeridad y protestando el letrado de que por esta vez haría efectiva, su minuta de honorarios a un compañero en el foro y en el periodismo, pero que esos honorarios, serían distribuidos entre los obreros a quienes mortificó el querellante para que el día en que éste llorase la pérdida de su anciana y respetable madre, fueran a orar sobre la tumba de ésta.

El señor presidente suspendió la vista para continuarla el lunes a las diez y media de la mañana.


Heraldo de Zamora, 25/10/1913

lunes, 19 de noviembre de 2012

CONSTANCIO ARIAS RODRÍGUEZ


Tras la sesión de la mañana, por la tarde se reanuda la vista oral del juicio que a instancias de Constancio Arias, ex director de El Correo de Zamora se sigue contra Francisco Alfonso y Carlos Calamita acusados de un supuesto delito de injurias graves.

Constancio Arias Rodríguez, abogado y periodista, fue un hombre de profundas convicciones católicas tradicionalistas y un integrante destacado del carlismo regional durante el primer tercio del siglo XX.
Sabemos que no era natural de Zamora, y las primeras referencias lo sitúan en Valladolid donde en 1903 obtiene el titulo de bachiller. Es posible que fuera originario de Nava del Rey, pues tras contraer matrimonio en diciembre de 1913 se dirige a esta localidad para visitar a su madre.

Fue redactor de El Porvenir de Valladolid hasta noviembre de 1905 en que junto a otros tres compañeros presentan su dimisión.
La hemeroteca refleja su impetuoso carácter polemista ya que son abundantes las noticias en las que se haya inmerso en contenciosos jurídicos o sancionadores. En noviembre de 1903 el Noticiero Salmantino informa que

«se ha sobreseído la causa contra Constancio Arias, redactor de El Porvenir, cuyo periódico fue denunciado hace poco tiempo.»

En febrero de 1907 es nombrado director de El Correo de Zamora, sustituyendo a Francisco Antón. En mayo de 1909 accede nuevamente a la dirección del diario, en esta ocasión sustituyendo al joven abogado Luis Antón Villavedón, ejerciendo el cargo hasta el 19/05/1913.

Elocuente orador, participa en numerosos mítines antilaicistas condenando el establecimiento de la enseñanza laica y propagando los ideales carlistas.

Es conocida la polémica suscitada con Enrique Calamita, director de El Heraldo de Zamora.


En marzo de 1912 es de nuevo procesado por realizar algunas consideraciones a la sentencia dictada por el Tribunal Supremo, con motivo del recurso contra la sentencia absolutoria de la Audiencia de Zamora.

En noviembre de 1913 se presenta a las elecciones municipales del Ayuntamiento de Zamora representando la candidatura jaimista en el distrito del Consistorio-San Martín, obteniendo un notable resultado y consiguiendo su elección como concejal.

El 24 junio de 1914, numerosos obreros acuden a la sesión del pleno del Ayuntamiento, los cuales a gritos piden la dimisión del concejal jaimista. En vista del enorme alboroto, el alcalde se ve obligado a suspender la sesión. Como en la calle los alborotadores continúan profiriendo gritos, varios concejales deciden acompañar a Constancio Arias hasta su domicilio para evitar una agresión.

En 1919 obtiene una plaza en las oposiciones para escribiente del Ayuntamiento de Salamanca.

En febrero de 1921, y ya como funcionario del Ayuntamiento de Salamanca se ve sumido en una nueva polémica al opositar para la plaza de oficial jefe del Negociado de padrones y estadística, que no obtiene. En julio la sesión ordinaria del pleno del Ayuntamiento varios concejales solicitan que el Sr. Arias sea destituido por haber tildado de inmoral al Ayuntamiento. Después de un arduo debate se acuerda que se le descuenten cuatro meses y que quede apercibido para siempre: es decir, que a la primera falta se le considere como cesante.

La última noticia que he encontrado acerca de Constancio Arias es la publicada por el diario republicano El Luchador, quien el 1 de septiembre de 1932 informa del acuerdo del Ayuntamiento salmantino de instruir expediente sancionador contra los funcionarios Constancio Arias y Francisco Bravo, redactor jefe de La Gaceta Regional acusados de actuar contra el régimen.



NUESTROS PROCESOS



Con mayor concurrencia de público que en la sesión de la mañana, ayer tarde continuó en la Audiencia la vista de los procesos seguidos contra don Francisco Alfonso y don Carlos Calamita por el supuesto delito de injurias graves a instancia de don Constancio Arias Rodríguez, ex director de El Correo de Zamora, diario tradicionalista y con censura eclesiástica.

Constituido el Tribunal, le fue concedida la palabra al querellante, quien invirtió toda la sesión, cuatro horas y media, en la lectura de textos glosados por el mismo, en hacer a su sabor y antojo la historia del Heraldo de Zamora y en imponer a la Sala y auditorio en creencias erróneas y que entrañan tal gravedad, que nosotros no nos hacemos por hoy eco de ellas, algunas de las cuales tenemos por seguro que no pueden quedar impunes, por la sensación hondísima que causaron en el público que asistió al debate, y por la respetabilidad de las personas a que se aludió.

A las nueve y media de la noche el letrado querellante dio por terminado su informe y el señor presidente de le Audiencia declaró suspendida la sesión para continuar el sábado próximo a las diez y media de la mañana.

El letrado-defensor de nuestro compañero don Francisco Alfonso pidió a la sala que prolongase la sesión siquiera tres cuartos de hora para repeler gravísimas acusaciones personales que le había dirigido la parta querellante.

El señor presidente vióse precisado a no acceder a la petición del señor Petit, en vista de la indisposición que sufría uno de los señores magistrados.

Así, pues, el sábado a las diez y media de la mañana, informarán las defensas de nuestros compañeros Alfonso y Calamita, los abogados señoras Petit y Cotrina.

Heraldo de Zamora, 23/10/1913

sábado, 17 de noviembre de 2012

EL DÍA EN LA AUDIENCIA: COMIENZA EL JUICIO ORAL


El 20 de octubre de 1913, Heraldo de Zamora anuncia a sus lectores que al día siguiente comparecerán en la Audiencia Provincial ocupando el banquillo de los acusados, Francisco Alfonso y Carlos Calamita a instancias del ex director de El Correo de Zamora Constancio Arias Rodríguez quien los acusa de un supuesto delito de injurias graves en dos trabajos periodísticos publicados en Heraldo de Zamora.

La polémica se inicia tras la publicación el 20 de septiembre de 1911 por parte de El Correo de Zamora de la noticia de que desde finales de diciembre de 1910, Francisco Alfonso es el director de El Heraldo de Zamora.


La publicación de la noticia provoca en Francisco Alfonso una considerable indignación y responde con un enojado artículo dedicado a Constancio Arias.


Como consecuencia, ambas cabeceras continuarán durante varios días dirimiendo su particular disputa publicando diversos artículos en los que se muestra que cualquier pretexto es excusa suficiente para alimentar la polémica.







En febrero de 1912, el diario anuncia a sus lectores que Constancio Arias ha interpuesto una querella contra Francisco Alfonso y Carlos Calamita por injurias, ampliando la querella a Enrique Calamita, propietario del periódico como responsable civil.
Se sustenta la demanda en dos artículos publicados contra el director de El Correo, los titulados “Oye, tú...” firmado por Francisco Alfonso y “Epicúreo y Malandrín” firmado por Carlos Calamita.



La querella se presenta en un contexto histórico jurídico relevante ya que en diciembre de 1912 el Tribunal Supremo reconoce por vez primera, el derecho al honor señalando una indemnización, por los perjuicios causados.
La jurisprudencia hasta entonces basada en una resolución de 1882 acordaba que “el honor no es valorable” y por tanto no es posible fijar cantidad alguna.


El 16 de abril de 1913 Heraldo de Zamora informa que para los días 29 y 30 de ese mismo mes está señalada la vista en juicio oral y público, aunque días más tarde se notifica la suspensión del juicio oral por acuerdo de la Sala.


El motivo de la suspensión es la solicitud del querellante de ser declarado pobre con el fin de disfrutar de los beneficios que la ley le otorga, pretensión que debe de sustanciarse en una pieza separada.


Finalmente, el 21 de octubre de 1913 por la mañana se inicia la vista oral con extraordinaria concurrencia de público. Las partes en esta primera sesión examinaron minuciosamente y con detalle todos los incidentes de la prueba. A continuación el acto se suspendió hasta el día siguiente en que informarían los letrados.

La segunda sesión del juicio oral fue invertida en la lectura de la prueba documental, propuesta por la parte querellante.
Los letrados defensores dieron por reproducidas las suyas.
El querellante señor Arias Rodríguez modificó las conclusiones provisionales en el sentido de solicitar mas años de destierro y multa para los encausados.
Los letrados defensores Petit y Cotrina elevaron a definitivas las suyas.
Dado lo avanzado de la hora la presidencia suspendió el acto para continuarlo por la tarde en la que concedería la palabra al querellante.
A la vista había asistido numeroso público.

jueves, 15 de noviembre de 2012

EN TODOS LOS SITIOS CUECEN...


CAIRELES Y PITONES

En todos los sitios cuecen...

Pasaron las corridas de toros de Salamanca y en la presente ocasión no pueden ser aplicadas las frases de pepito moro1, porque en la Mezquita salmantina ni hubo toreros ni toros.

Ha sido un verdadero fracaso que de presenciarlas Eugenio Noel2, le hubiera servido de tema para unas cuantas conferencias en contra de la fiesta nacional.

Ni la señora viuda de Murube, ni Juan Manuel García, ni Juanito Carreros, enviaron toros de lidia, y con esto basta para demostrar que ha sido una bueyada completa digna de Majalandrin3 y no de plazas como la de Salamanca que nos tienen acostumbrados a dar buenas corridas.

Durante las tres no hubo nada más que una faena de Ricardo Torres, Bombita, faena inteligente de verdadero maestro, y otra de Joselito, el Gallo, y no fue todo lo artística que se merecía el toro con que se las entendió.

Rafael González, Machaquito, el famoso matador, ha estado a la altura del peor novillero, deseando cobrar y abandonar el ruedo.

Vicente Pastor, el Exchico de la blusa, ha tratado de agradar, en las dos corridas, el hombre ha sido la providencia de picadores y banderilleros, metiendo siempre el capote con oportunidad, librándoles de algún serio percance.

De Ricardito Bomba no se puede hacer mención nada más que de la faena que realizó con el quinto toro, de la corrida del día 12, labor que ha merecido la calificación de buena.

Joselito el Gallo, es el hombre de los efectos, tiene momentos de locura y cuando está con el vértigo hipnotiza a los toros, los vuelve marmolillos y con ellos hace la faena mas grandiosa que puede imaginarse el lector.
Pasado el vértigo, Joselillo, el de los diecinueveaños, es el torero ful4, el Juye5 a su lado fue un valiente.
El cañí ni torea, ni mata, pero cobra.
En la corrida del sábado Joselillo tuvo los dos periodos.
En el tercero locuras, el sexto aplanamiento, haciendo en éste motivos para dar con sus huesos en la cárcel.
Basta decir que a su enemigo que vestía de negro, púsole el terno igual que si fuera una criba, cansándonos a contar el número de pinchazos que dio en el pescuezo del animal.
En cambio en el tercero, el único toro de la tarde, colorado, ojo perdiz, Joselillo hizo todo la que sabe con los palos y muleta, levantando al público en vilo, y por aclamación se lo concedió la oreja.
Aquello fue el delirio, el disloque y no hay adjetivo que aplicar para reseñar la faena que le vimos ejecutar.
Todo lo demás fue guayaba y cobita fina6.
Ni toreros, ni toros.

Juanito, el de Carreros, envió mansos en lugar de toros, en otra plaza donde el público hubiera sido un poco más desigente, pongo por caso, el de Zamora, de los seis bichos, cinco son condenados al tuesten7y solo se le quemó el cuarto; y cómo sería de malo, que el presidente, por cierto un señor muy dormilón, se vio obligado a sacar el rojo pañuelo después de emplear la gente de aúpa y de a pie 33 minutos en acosar a Garabato para salvarlo de los fuegos artificiales, cosa que no consiguieron, pues los chicos del cordobés le tostaron la piel cuatro veces.

En síntesis, la corridita fue de las que hace evolucionar en sentido contrario al más entusiasta aficionado; y si para el año próximo los salmantinos se obstinan como en el presente, en llevar ganado de la tierra, sus famosas corridas irán en decadencia y nadie se cuidará del cartel.

Un Cojo sin muleta.
Heraldo de Zamora, 15/09/1913


1 El personaje de Pepe Moros es un personaje irreal creado por el periodista y cronista taurino de El Liberal, Don José de la Loma, Don Modesto, quien acostumbraba cuando en una tarde toros, no se había obtenido el resultado que se esperaba, apostillar sus crónicas con el comentario : "Ya lo dijo Pepe Moros/a uno que trafica con cueros,/cuando hay toros no hay toreros,/cuando hay toreros, no hay toros"

2 Seudónimo de Eugenio Muñoz Díaz (1885-1936), periodista muy conocido por sus posturas antitaurinas.

3 Majalandrín es un pueblo fantástico en el que transcurren algunas zarzuelas, como la de El Sobresaliente.

4 Ful: Falso, fallido, de poco valor.

5 No he encontrado ninguna referencia a personaje real o ficticio al que apodaran “el Juye”. En el argot caló, juir es huir, por miedo o por cobardía.

6 La guayaba ademas de ser una fruta, también significa mentira o exageración, y cobita fina, viene de una locución conocida, dar la coba a alguien, que significa entretener conversando a una persona con el fin de engañarla.

7 Condenar al tuesten es condenar al toro a las banderillas de fuego, suprimidas en el reglamento de 1952, y sustituidas en la actualidad por las banderillas negras. Las banderillas de fuego se aplicaban para castigar a los toros que no se habían dejado picar bien, incorporaban una carga de pólvora con una mecha que al ser clavadas prendía el explosivo, achicharrando la piel del toro y detonando unos petardos que atronaban los oídos. Fueron sustituidas por las banderillas negras o de castigo, que son 2 cm más largas, y algo más anchas que las normales y que son utilizadas en toros muy mansos o a los que no se ha podido picar. Estas banderillas son de color negro y llevan una franja blanca de 7 cm.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

LOS EXCURSIONISTAS


Juan Petit junto a otros aficionados zamoranos se trasladan a Salamanca para disfrutar de la primera corrida de ferias, en la que Ricardo Torres, Bombita y Rafael González, Machaquito realizan en conjunto una faena aceptable con un ganado de la Viuda de Murube bastante manso.

Según el corresponsal por todas las calles y cafés no se ven más que zamoranos que tienen todo preparado para recibir dignamente a los excursionistas del Heraldo.

Mientras tanto, en la capital zamorana, se ultiman los preparativos y se dan las últimas indicaciones desde el diario, a los afortunados del sorteo, con el fin de disfrutar de una gran tarde taurina.


CAIRELES Y PITONES

Los excursionistas.

Los cofrades de la caravana heraldista y agraciados por la suerte en nuestro Concurso último, han recibido ya las localidades de sombra para asistir mañana a la corrida de toros de Salamanca y algunos han tomado ya soleta para concurrir a la de hoy sin perjuicio de unirse mañana a los compañeros de excursión.

Volvemos a repetir que los números agraciados en el sorteo del domingo han correspondido a don Julián González, de Pantoja; don Julio S. Funcia, San Torcuato; don Tomas Rodrigo, guarda de la Avenida de Requejo; don Adolfo Expósito, calle de Pelayo; don Santiago Fernández, de San Lázaro; don Casto Martín Santamaría, de San Marcial; don Alfonso Pérez, de Malva; don Modesto Astudillo, de Manganeses de la Lampreana y don Jamé Sacristán Galarza.

Todos estos Caballeros verán mañana, si el tiempo no lo impide, torear a Rafael González, Machaquito, Vicente Pastor y Joselillo Gómez el menor de los Gallos.

A las muchas personas que nos preguntan si tenemos localidades del tendido número 1, para la corrida de mañana, hemos de contestarles que llegaron tarde a la lista, pues las que recibimos se colocaron inmediatamente.

Así, pues, que el mayor núcleo de la colonia zamorana, estará en el tendido número 1, sombra, y desde allí se batirán palmas y el cobre en honor de los colosos del toreo Machaquito, Vicente Pastor y Joselito el menor.

¡¡A los toros!!

El tren especial partirá de nuestra estación a las 9 56 minutos.
No descuidarse, cofrades, mas vale llegar a tiempo, que rondar un año.
Cumplid al pie de letra las instrucciones recibidas y seréis de los buenos.
De lo contrario, podéis quedaros en tierra y no disfrutar del regalo y que os ha hecho Heraldo de Zamora.


Un Cojo sin muleta.
Heraldo de Zamora, 12/09/1913

lunes, 24 de septiembre de 2012

A SALAMANCA, GRATIS. RESULTADO DEL SORTEO


El domingo 7 de septiembre de 1913, con el ritual acostumbrado y las formalidades requeridas, ante numerosa concurrencia se celebra el anhelado sorteo de las diez localidades de sombra para presenciar la monumental corrida que ha de celebrarse en Salamanca con motivo de las ferias de septiembre.

Machaquito, Vicente Pastor y Joselito, el gallo con reses de Juanito Carreros configurar el mencionado cartel.

Los números no dejan lugar a dudas del éxito de la promoción. Entran a concurso 7.707 números, correspondientes a 30.828 cupones canjeados durante los veintidós días que ha durado el concurso.

Tras el sorteo, numeroso público acudió durante la tarde del domingo a comprobar los números que poseían en la pizarra que a tal efecto se colocó frente a la redacción del diario en la calle Santa Clara.

CAIRELES Y PITONES

¡A Salamanca!
¡A los toros!
¡Viva los excursionistas del Heraldo de Zamora!

Así gritaban locos de entusiasmo los numerosos zamoranitos prudentes que en el especial de esta mañana y acompañados de nuestro compañero el Anciano salieron para Salamanca a presenciar las faenas de los dos colosos de la tauromaquia, de los nunca bien ponderados Bombita y Machaco, a ver que «se traen», los seis buenos mozos de la viuda de Murube.
Con ser en años anteriores grande el entusiasmo que reinaba por asistir a las tradicionales ferias salmantinas, el del presente supera a toda ponderación.
Las corridas del 12 y 13 han desquiciado a la afición, y en círculos, cafés, tertulias y reuniones, hace un mes que no se habla más que de las proezas de Joselito el Gallo, de la historia de las ganaderías do José Manuel y Juanito, el de Carreros.
Si mañana disfrutamos el tiempo primaveral que en las primeras horas de hoy, el tren irá atiborrado de zamoranos, dispuestos a asistir a las dos brillantes touradas.
Y no hay por qué decir que de ello nos felicitamos; la ciudad vecina es acreedora por todos los conceptos a que los zamoranos concurramos a sus ferias, ya que los salmantinos responden cuando les ofrecemos carteles de altura como los que confeccionan ellos.
El niño de Tomares, el elegante diestro sevillano Ricardo Torres Bombita se despide el día 19 de Octubre de su arriesgada profesión y su última presentación en la región de Castilla será mañana, por cuyo motivo son numerosos los paisanos que se disponen tomar el tren y trasladarse a la vecina ciudad del Tormes para dar el último adiós al valiente matador honra y prez de la torería española.
Los excursionistas del HERALDO emprenderán la marcha pasado mañana, y hasta la fecha sabemos, que don Julián González, vecino de Pantoja, posee el número 6.943; don Julio S. Funcia, el 1.728; don Santiago Fernández, vecino de San Lázaro, el 163; don Tomás Rodrigo, guarda del paseo Avenida de Requejo, el 6.602, don Adolfo Expósito, el 6.710; don Casto Martín, de San Marcial, con el 7.060, y don Alfonso Pérez, de Malva, con el 7 690; los cuales ya han hecho la presentación en esta Redacción, a los efectos oportunos.

Si el temporal nos favorece, nuestra estancia en Salamanca será de mistó.

Un Cojo sin muleta.
Heraldo de Zamora, 11/09/1913

martes, 11 de septiembre de 2012

FERIAS Y FIESTAS DE LA VIRGEN DE LA VEGA 1913


Una pertinaz lluvia acaecida durante la mañana fue la causa de que la concurrencia a la corrida de toros no fuera la esperada. Presidió el festejo,con acierto, el concejal del Ayuntamiento de Benavente don Eulogio Ortega.
Los cinco toros de Carreros lidiados fueron finos, bien presentados y resultaron nobles en todos los tercios. Mataron doce caballos.

Según la crónica de Juan Petit, que en esta ocasión firma como Un Anciano, Punteret estuvo valiente, trabajador y acertado con el estoque. Fue muy aplaudido.

Como sobresaliente actúo Vega, que mató al último de los toros con media lagartijera de efecto fulminante. Salió a hombros.

Acompañaron a Punteret formando parte de la cuadrilla, Pataterito y Fresquito con la capa y las banderillas y Pontonero como picador.

CAIRELES Y PITONES

Me dicen de Benavente que «la cosa está que arde».
No me sorprende: la alegría y el buen humor, de los simpáticos hijos de la bonita villa, corren parejas con sus cariños por el forastero, y estos no pueden ser mayores.

Las tradicionales ferias y fiestas de la Virgen de la Vega, han comenzado con inusitada animación y si «por las vísperas se conocen los santos», a buen seguro que el de Benavente lo celebraremos con «repique general de campanas; pero de campanas que se oirán más que la histórica de Santa Marina».

El debut de la excelente Compañía del notable actor Simaco R Sepúlveda, garantiza el éxito de la brillante temporada. Todos los artistas consiguieron hacerse aplaudir y demostraron que el conjunto es sencillamente admirable.
Doy, pues, por descontados, muchos aplausos y no pocos triunfos de taquilla.
Lo celebro.

Y vamos a clou de los festejos: la gran corrida de toros en que serán sacrificados seis de la acreditadísima vacada de Carreros por el arrojado diestro Juan Cecilio, Punteret, y su buena gente.

Los elementos que integran la fiesta autorizan a profetizar un excelente resultado: al popular charro Juanito, como le llamamos sus amigos, le preocupa constantemente el crédito de la divisa y cifra su único orgullo en acreditarla más y más : al coso benaventano, seguro estoy que el escrupuloso fabricante de reses bravas mandará cinco que honrarán el hierro de la casa.

Un aficionado que los ha visto, me afirma que en presentación y tipo nada dejan que desear y han de satisfacer al más exigente.
¿Del trabajo de los lidiadores? ... ni media palabra más: Punteret y su elenco saben como se arrancan aplausos, y como se ganan pápiros. Y de los unos y de los otros están sedientos.

Solo falta el complemento, como decía un viejo picador El sapo: la mucheumbre de presonas. Y esta la habrá ¡vaya si la habrá!

De Zamora, al menos, me consta que el número de aficionados; que nos trasladaremos a la alegre villa, será crecidillo, no solo porque el cartel merece el viaje, sino muy especialmente para demostrar a los hospitalarios benaventanos que estimamos en lo que valen sus nunca desmentidos entusiasmos por contribuir a dar brillo y animación a las fiestas que en la capital se organizan.

Cierto que no hay tren especial, pero no lo es menos y sirva esto de contestación a varias cartas que he recibido, que aprovechando el tren correo del lunes, se llega con tiempo sobrado para presenciar la corrida.
Yo, con una nutrida caravana, me trasladaré a Benavente en el mixto de mañana en la noche.

¿Quieren ustedes venir?
Se admiten cofrades.
¡ A Benavente!
¡A los toros!

Un Cojo sin muleta.
Heraldo de Zamora, 06/09/1913

jueves, 6 de septiembre de 2012

¡A SALAMANCA! ¡A LOS TOROS!


El Heraldo de Zamora prosigue con su característica promoción de la corrida de toros que ha de celebrarse en Salamanca el día 13 de Septiembre.

Machaquito, Vicente Pastor y Joselito, el Gallo con ganado de Juan Manuel Sánchez, de Carreros componen la corrida anunciada para el día 13 de septiembre.

En el artículo siguiente reproduce parte del artículo firmado por El Timbalero el 4 de septiembre, con motivo de la excursión que el redactor salmantino realizo junto al fotógrafo Venancio Gombau a los fértiles prados de Rodasviejas, donde pastan los toros de José Manuel García que han de lidiarse el día 12 por Bombita, Pastor y Joselito.


CAIRELES Y PITONES


En los escaparates del comercio de los señores García Hermanos, se exhiben los diez tendidos de sombra que regalamos a nuestros lectores.
Los afortunados en el sorteo ocuparán cómodos asientos en la fila 1ª. del tendido número 1 de la hermosa plaza salmantina.
La localidad «se las trae» porque es de las que en todas las temporadas prefieren los buenos aficionados y como en ellas se congregan los inteligentes, puede decirse que presenciarán la corrida desde los «escaños del ateneo taurino».

Ahora a que la diosa fortuna sea con el lector.

Y para que éste vaya haciendo «buen sabor de boca», voy a transmitirle una noticia gratísima.
Un estimado amigo mío, inteligentísimo aficionado, me escribe hoy y dice:

«Vengo de ver los toros de Carreros y Rodasviejas ¡chico una preciosidad de ganado! Te aseguro que mejor presentadas no habrá corridas en España».

Confirmando la autorizadísima opinión de mi antiguo amigo, en El Adelanto llegado hoy, y refiriéndose a las reses de la segunda corrida, dice el competente periodista El Timbalero:

«La corrida, en conjunto, esto no hace falta decirlo, está admirablemente presentada.
Los seis toros, mejor dicho, los siete toros, porque siete son los que hay apartados, son gordos, finos, de bonitos pelos y de cabezas preciosas. La corrida, más bien grande que otra cosa, es de libras y de mucho poder: toros largos, cortos y finos de pitones, anchos de pecho y de morrillo, cortitos de patas y de cuellos y nada altos de agujas...Que esto de las alturas de las agujas es lo que preocupa a la toreros.

Los toros tienen las siguientes señas y pelos:

Número 6, Monjito, berrando en negro.
Número 19. Arroyito, negro.
Número 97, Guantero, negro.
Número 8, Tremendo, berrando en colorao.
Número 41. Jarón, negro.
Número 42, Lebrijano, castaño.
Número 13, Sartito, negro.

Monjito es un toro admirable de tipo, que con Arroyito, Lebrijano y Guantero, forma un cuarteto verdaderamente imponente. Y a su lado en nada descomponen el cuadro Tremendo, Jarón y Sartito.

Vista la corrida de Carreros y esta de José Manuel, yo no sé la que enviará la señora Viuda de Murube, pero mucho tiene que apretar para que superen en presentación a los dos de la tierra. Desde luego digo que podrá igualarse, pero superior no, no es posible.»

Con estos antecedentes no será perdonable el delito de no presenciar cuando menos, dos de las brillantes corridas de Salamanca.
Prometo solemnemente, no faltar a ninguna y con el entusiasmo de siempre seguir gritando:

¡¡A Salamanca!!
¡¡A los toros!!

Un Cojo sin muleta.
Heraldo de Zamora, 05/09/1913

lunes, 3 de septiembre de 2012

LAS FIESTAS FERMOSELLANAS 1913


El primer día del mes de septiembre el Heraldo anuncia en la sección de Cartera de un reporter, sección en la que se informa de los tránsitos que se producen en la capital, que los compañeros Primores y Un Cojo sin muleta han salido para Fermoselle para presenciar el festival taurino. En las noticias de Última Hora y fechada a las cuatro de la tarde se informa que los dos periodistas aun no han llegado pero se presume que lo harán de un momento a otro pues no han recibido desde Bermillo noticia alguna de que el automóvil que los traslada haya sufrido incidente alguno.

La villa de Fermoselle, dista 63 kilómetros de la capital. Enclavada en el Parque Natural de los Arribes del Duero es frontera natural mediante el río Duero de Portugal.

Su fiestas patronales que se celebran durante la segunda quincena de agosto en honor de San Agustín constan de encierros de toros de gran tradición.

LAS FIESTAS FERMOSELLANAS

La hospitalaria y simpática villa de Fermoselle luce hoy sus mejores galas, y el vecindario celebra con extraordinaria animación y alegría las tradicionales fiestas de San Agustín.

Nuestro viaje en el automóvil de la Empresa Huidobro, cuyo piloto es Clodoaldo Prieto, fue agradable, pues llevó ayer marcha de un expreso, y el chauffeur demostró en el trayecto ser un excelente mecánico y que en la dirección no tiene competencia, pues en poco más de hora y media recorrimos los 62 kilómetros que separan a Zamora de Fermoselle.
Cuando descendimos del carruaje, el vecindario se encontraba congregado en la espaciosa plaza, transformada en circo taurino, donde centenares de capitalistas lucían sus habilidades en el arte de los Cúchares y Montes.

Primores y este revistero, también nos sentimos con ganas de probar nuestras facultades, lanzándonos a la candente arena y recibimos un susto más que regular debido a las intemperancias de un dependiente del municipio, que se negó a facilitarnos la entrada en los entresuelos cuando hacia nosotros avanzaba un cornúpeto, negro, cornalón y con sus veinticinco arrobitas de peso, ni una más ni una menos.
El susto fue de los que hacen época, y pasamos las de Caín para librarnos de las caricias del morlaco, puesto que se las traía.

La Plaza estaba convertida en un hervidero: balcones, azoteas, tejados y tendidos estaban totalmente ocupados por infinidad de jóvenes, por cierto muy bonitas, gran número de portuguesitas y el vecindario, no sólo de Fermoselle, sino de los pueblos limítrofes.
Presidía el festival desde la Casa Consistorial, el alcalde, don Tomás Díez, con sus compañeros de Corporación y demás autoridades.
Los chicos del HERALDO ocupamos nuestros puestos en los balcones de la elegante Sociedad La Amistad, y desde allí presenciamos todos los incidentes de la lidia de los cinco cornúpetos que corrieron los capitalistas, incluso el popular Ferroni, que se distinguió toda la tarde y estuvo hecho un valiente.

A las seis abrió nuevamente el portón de los sustos, dándose suelta a un bicho, bastante grandecito, para que se las entendiera Albaceteño y su cuadrilla.
El matador, a las primeras de cambio, lo tomó de capa, resultándole una faena regularcita, pues el muchacho tenía grandes deseos de agradar y lo consiguió.
Hospiciano, que así se llamaba el astado bruto y procedía de los campos de Vitigudino, fue adornado con siete pares de garapullos, y los capitalistas colocaron otros dos en los cuartos traseros e hijares, pues para ellos el morrillo y el rabo todo era toro.
¡¡Jesús, cuánto arte!!
Llegó la hora suprema, la hora de entrar por uvas y Albaceteño que vestía de grana y oro tomó los avíos de matar y después de brindar la suerte a la Presidencia se fue en busca de Hospiciano y ofreciéndole la flámula con la derecha, acertó de buen grado varios pases, que sirvieron de preparación para endiñar Albaceteño que sustituía a Saleri II, un media en buen sitio.

Nueva preparación y el chico con coraje arreó una estocada que hizo polvo al salmantino.

Palmas por la brevedad y acierto.

La corrida se terminó y en el mismo redondel se organizó animadísimo baile, amenizado por una charanga de la localidad.

Los fuegos.

A las nueve de la noche, el Ayuntamiento nos obsequió con una bonita y variada sección de fuegos artificiales en la plaza mayor, espectáculo que fue presenciado por todo el vecindario y forasteros y la fachada del Ayuntamiento lucía vistosísima iluminación a la veneciana.

Los bailes.

Los populares Círculos de La Amistad, Liberal y La Unión abrieron anoche sus amplios salones y a las diez y media habíase organizado en las tres sociedades animadísimos bailes, amenizados por magníficos pianos manubrios.
Cuando visitamos los salones, en todos reinaba la alegría que proporcionan estas fiestas y habíase congregado la flor y nata de las muchachas fermosellanas.
Dar sus nombres, sería tarea más que difícil pues tendríamos que incurrir en omisiones y son de mal efecto en estos casos.
Se bailó hasta la una de la madrugada, hora en que todo el mundo se retiró a descansar para asistir el encierro de los novillos que se han de lidiar hoy.

Agradecimiento.

Los representantes de Heraldo de ZAMORA lo están de todo el vecindario de Fermoselle, de los señores don Gerardo Fernández, don Ángel Castro, don Antonio Díez, don Manuel Díez Ramos, don Agustín Gallego y muy especialmente del segundo teniente de la Reserva de Carabineros don Gabriel Saiz Brihuega, querido amigo nuestro, por las inmerecidas atenciones de que hemos sido objeto en la villa de Fermoselle durante nuestra corta estancia.
A todos enviamos las más expresivas gracias, y nuestro eterno reconocimiento al simpático y veterano don Gabriel, cuyo domicilio ha pertenecido varias horas a los chicos del Heraldo, y un adiós muy sincero a nuestra convecina Candelitas Ramos, ilustrada profesora de instrucción primaria, que con la distinguida hermana política del señor Saiz, hizo admirablemente los honores de la casa.
Y hasta mañana.

Un Cojo sin muleta.
Fermoselle 2-9-913.

martes, 31 de julio de 2012

LOS FRANCESES Y EL GALLITO

A medida que se aproxima la fecha en que el Heraldo llevará gratis a diez lectores a presenciar la monumental corrida que el 13 de septiembre se ha de celebrar en Salamanca, el diario aumenta la promoción del cupón que ha despertado gran entusiasmo entre los lectores y aficionados.
Las bases del concurso establecen que cada cuatro cupones se canjeen por una participación, sin embargo, realizarán puntualmente promociones especiales.
Como la del 2 de septiembre en que entregarán 15 participaciones por 35 cupones.

Machaquito, Vicente Pastor y Joselito, el Gallo con ganado de Juan Manuel Sánchez, de Carreros componen la corrida anunciada para el día 13 de septiembre.

La lectura de este artículo me despertó enorme curiosidad, pues Un Cojo sin muleta, nos habla de un artículo que el diario francés Le Journal des Débats le ha dedicado recientemente a Joselito.

La biografía que vamos conociendo de Francisco Alfonso, me hacía descartar por completo que dominara el idioma francés.
Consultando El Adelanto de Salamanca del mismo día, he encontrado un artículo redactado en lo que concierne al diario francés, con las mismas palabras, por El Timbalero, que dudo también, entendiera dicho idioma.
Me parece bastante extraño que en la redacción de unos diarios de provincias se consultaran publicaciones francesas, así que es posible que ambos copiaran de otro artículo publicado en algún diario o revista madrileña.

Además, ambos titulan de manera muy parecida los artículos, en el caso de El Adelanto lo titula «Los franceses y Joselito.»

CAIRELES Y PITONES

Los franceses y el Gallito.

La rara casualidad ha hecho que el revistero en una larga haya encontrado un número del diario parisién Le Journal des Dèbats, donde uno de sus redactores consagra una crónica en su primera plana, al diestro sevillano José Gómez Ortega, Gallito, y ensalza cual se merece nuestra fiesta nacional.

Los franceses gustan tanto de las corridas de toros como los españoles. Así lo confiesa el gran diario francés, y lo comprueba con los entusiasmos que pone para describir la faena del Gallito en la plaza de San Sebastián.

«Es el triunfador del año», -dice el cronista.-Y va dibujando con trazos de color la salida de los toros (bestias soberbias, vigorosas y ardientes) los lances de capa, el banderillero a la muerte. Al llegar aquí, el cronista francés se entusiasma con la rapidez del Gallito, que está «conforme las reglas clásicas toreo.»

«Entonces -termina diciendo-, los gritos de entusiasmo, los abanicos que se agitan, los pañuelos que ondean, los sombreros que vuelan, y en los tendidos una agitación inmensa... Que estas fiestas son feroces, no puede dudarse. Pero, de todos modos, es un bello espectáculo el de un joven que sonríe y saluda, con la chaquetilla destrozada por los cuernos, el pecho desnudo y la sangre en las mejillas.»

El cronista parisién en su lenguaje describe a las mil maravillas la monumental faena que el petit Gallito hizo en el circo de la ciudad donostiarra, y continuaría dedicando cuartillas al torero gitano si conociera las monerías que acaba de realizar en Almería y Linares, donde el trabajo del chaval entusiasmo a la concurrencia, que le concedió dos orejas por otras tantas ovaciones.

Este fenómeno de Gelves, de cuyo pueblo es oriundo Joselito, lo veremos trabajar los días 12 y 13 de Septiembre en Salamanca, y su contrato ha despertado loco entusiasmo entre los buenos aficionados y traducido en animadísimas conversaciones y acalorados comentarios acerca del relato que hacen los periódicos de la labor artística que esta llevando a cabo por provincias el hijo menor de aquel Fernando, que supo conquistarse los públicos y legar a sus descendientes lo que tanto sabia.

Si los franceses se alegran con nuestra fiesta nacional, nada más justo que los españoles acudamos presurosos donde haya toreros y toros como ocurre ahora en la vecina ciudad.

Machaquito, Pastor, Joselito constituyen una trinidad, capaz, no de volver locos a nuestros convecinos los que residen al otro lado del pirineo, sino a los propios españoles que debemos alegrarnos de que a nuestro compatriota Gallito, se le aprecie tanto en Francia y Dios se lo pague.

Y ya que de Gallito hablo, he de coincidir con la Prensa madrileña, que dice hoy que según parece, en las corridas de toros de Salamanca ha de entablarse este año una competencia de valor y arte entre Córdoba y Sevilla, pues Machaquito, cada vez más valiente se propone demostrar que donde está el califato no hay pontificado que valga.

¿Quien le pondrá el cascabel al gato?
La tarde del 13 lo veremos, pues es la única fecha en que el cordobés y el sevillano se verán las caras.
Y por hoy no va más.

Un Cojo sin muleta.
Heraldo de Zamora, 30/08/1913